No jodan... la música es libre!...

domingo, 8 de diciembre de 2013

¡Cómo llovió en el concierto para enamorados!


El momento más intenso de la vida de cualquier persona es llegar a conocer el amor. Cuando fuí estudiante de conservatorio y estuve en los primeros ciclos, conocí a tres personas que cambiaron mi vida, y por ellos conocí el encanto de estar viva en este mundo. Sentí qué era enamorarse.

La primera persona, fue Joan Sebastian Bach.  En el conservatorio me enseñaban las bases para ejecutar el "Minueto en Sol Mayor" y la verdad tuve muchos problemas con él, porque a mi no me gustaba la música clásica.   Esta melodía fue compuesta por Bach en el año 1722, y estuvo dedicada a su segunda esposa Anna Magdalena, quien era cantante y hacía prácticas con los cuadernos que su esposo le hacía para ello. Su nombre real es "Minuet in G" BWV 841", escrito para harpsicordio.  Pero yo la tocaba en violín y en el piano. 

Unos años después, por casualidad, un domingo, en que papá limpiaba la biblioteca de la casa, sintonizó su radio en una emisora que dejó escuchar viejas melodías.  Sonó una canción en inglés, que relacioné inmediatamente con aquel minueto de Bach.  No tuve oportunidad de grabarla, pero deseaba conseguirla. Tenía entonces, 16 años.

En esos tiempos, a insistencias de mis padres, me inscribí en un curso de invierno, para jóvenes, sobre relaciones humanas y superación personal.  Allí, asistían jóvenes con timidez, miedo a hablar en público y cosas así.  El primer ejercicio que hicimos, fue presentarnos delante de todos los compañeros, indicando nuestros gustos y aficiones.  Así que salí y dije que había estudiado en el conservatorio, que gustaba de oír música y que tocaba básicamente el violín y algo de piano.  

A mi lado, en el curso, estuvo sentado un chico, quien al salir dijo que además de dibujar, le gustaba mucho la música y tocaba guitarra.  Al terminar su presentación, vino a sentarse a mi lado, y le pregunté si le gustaba el "Minueto de Bach".  Me respondió en tono burlón:

- Sí, claro. Yo como de todo.

Al terminar ese día las clases, él continuó conmigo, y de tiempo en tiempo hacía preguntas como qué clase de música me gustaba, si era difícil estudiar música clásica, y que donde tomaba el bus para ir a casa.  Nos hicimos amigos y, mientras caminábamos, hablábamos mucho de música.

Le pregunté, en serio, si había escuchado el Minueto de Bach en SOL, y dijo que no.  Así que le llevé un cassette para que lo escuche, con la intención que me buscara aquella canción en inglés que escuché en la radio de papá y que tanto me gustó.  Recordemos, que en esos tiempos, no teníamos internet. 
Al día siguiente, dijo que el minueto, si lo había escuchado antes, pero no sabía que era de la autoría de Bach. Y prometió conseguirme aquella canción en inglés.

Todas las tardes salíamos juntos del curso y nos echábamos una larga caminata hasta la avenida para tomar el autobús que me llevaba a casa, hablando siempre de música y artistas.  Éramos bastante tímidos, sinceramente, pero me encantaba su sentido del humor disparatado.

Un viernes, antes del fin de curso, nos pusieron en el Acto de Clausura, para que juntos hagamos una canción: él tocando guitarra y yo, tocando violín.  Quedamos en encontrarnos sábado en la tarde, para decidir qué canción interpretar.  

Por una diligencia personal, yo llegué un poco antes al lugar del encuentro, y de pronto!, zas! comenzó a llover.  Me cogió un aguacero terrible, que continuó con una llovizna de largas horas!..  Estaba empapada!.. Esperaba que él llegase con paraguas, pero cuando llegó, estaba también mojado y sonriente.

Esa tarde, fue fantástica. Nos sentamos juntos en un banco del malecón, bajo la llovizna, y nos acordamos de muchas canciones.  Esa tarde, y en esas condiciones, me sentí protegida.  Surgieron sentimientos y sentí enamorarme.  El dijo que le encantaban mis ojos y mi forma de ser, y por el frío de la lluvia no me soltaba las manos para nada.  Nos besamos.  Caminamos abrazados bajo la garúa,  y al despedirnos, decidimos dejar en secreto lo que éramos a la gente del curso.

El penúltimo día del curso, me entregó un cassette diciendome:

- "Alba, encontré tu canción y quiero que la toques. Yo me la sé en la guitarra." 

Al llegar a casa, escuché esta linda canción que hasta hoy me hace revivir esa época en que me enamoré con aquella ilusión.  Esperaba escucharla en inglés, pero no:  la había conseguido en español.  Me dí cuenta, que el amor existía, y para mí, está en la música.  La canción tenía una hermosa voz de mujer que decía así:
"Hoy ya no sale el sol, el cielo se ve nublado..."
El 19 de abril de 1989, tocamos esa canción en el Acto de clausura, y aunque salió medio rara, nos aplaudieron mucho. 

El destino nos tenía, a aquel muchacho y a mi, caminos diferentes en la vida.  Lamentablemente, no duramos mucho, pero gracias al internet hoy nos hemos vuelto a encontrar desde hace ya muchos meses y somos buenos amigos, cada cual con su respectiva vida y familia. 

Él, me presentó a la segunda persona que cambió mi vida: Maribel Llaudés.  Ella era quien interpretaba esa canción basada en el minuetto de Bach, la misma que toqué en el violín para el acto de clausura.  La canción se llama "Concierto para Enamorados" y Maribel Llaudés es nada más y nada menos que Karina, la cantante española de la Nueva Ola, de quien soy admiradora hasta hoy.

Aquella canción en inglés, de la radio de papá, se llama igualmente, "A Lover's Concerto" y fué grabada en 1965 por The Toys.  Si Bach lo hubiera vivido!!.  

La tercera persona fue Nacho, a quien hice escuchar a Bach.  El trajo la grabación de Karina.  Con él interpreté a guitarra y violín aquel "Concierto para enamorados", y a él le envié este artículo por correo, que por cierto, prometió publicarlo.  

Yo he alzado mi viejo violín, pero gracias al internet  he visto que sigue haciendo música. y que su hija, Tita, es quien canta esta canción con Los Igualados.  



Escrito por Alba Garcés Chaw


viernes, 6 de diciembre de 2013

Concierto para enamorados


Hoy ya no sale el sol, 
el cielo se ve nublado
hoy que lloviendo está 
yo te esperaré para pasear.

Hoy, todo es ideal 
quizás para enamorarnos 
Hoy, yo te esperaré, 
y mi gran amor te declararé. 

Yo te acariciaré
y tú cogerás mis manos 
yo, yo te abrazaré
tú me besarás yo te besaré. 

Hoy yo me debo a ti
ya siempre estaré a tu lado
el tiempo pasará
y yo te amaré cada instante más.

Hoy yo me debo a ti
de ti vivo enamorada
yo quiero conseguir
que tu amor también sea para mi. 

El tiempo pasará
y aquí pueda que volvamos
si todo es realidad
si es verdad tu amor nada cambiará. 

Yo te acariciaré
y tú cogerás mis manos
yo, yo te abrazaré
tú me besarás yo te besaré.

Yo te acariciaré
y tú cogerás mis manos 
yo, yo te abrazaré
tú me besarás, yo te besaré.

Yo te acariciaré
y tú cogerás mis manos
yo, yo te abrazaré
tú me besarás yo te besaré.

Yo te acariciaré
y tú cogerás mis manos 
yo, yo te abrazaré
tú me besarás, yo te besaré.


Vers. Orig.  A lover's concert by The Toys, versión en español de Karina.
Adaptación: Alba Garcés
Canta: Tita
(c) 2013

jueves, 5 de diciembre de 2013

Mi única Esperanza


En los días de mi ayer, recuerdo que en una estación me hallé
No sé bien, si lo soñé..  pero tenía que abordar un tren.
Era un niño... y con tan corta edad, 
no podía un boleto pagar..
Los trenes se marchaban... yo tenía que esperar
que un mayor se fijara..  y me pudiera ayudar....

Mi única Esperanza me dio la mano un día.
Mis lágrimas secó y en sus brazos me alzó..
Conmigo viajaría!...
Mi única Esperanza era mi compañía
y dijo que al lugar donde debía llegar
el tren me llevaría...

Mil paisajes contemplé, y muchas cosas a ella pregunté.
Su rostro, lo imité... y todos sus refranes escuché.
Subió la luna en otra estación... 
La oscuridad entró en aquel vagón.
El miedo se sentó junto a mi imaginación,
y en la tiniebla conocí la desesperación...

Mi única Esperanza de las sombras venía.  
Espantó mi temor, sentí su protección...
Dejó una luz prendida!
Mi única Esperanza mis manos juntaría
me enseñó una oración y a creer que el Señor
al tren se subiría...

El tren mucho recorrió y el tiempo los boletos nos pidió.
Mi apariencia trastocó y ella, a ser mayor, me enseñó.
Muchos libros subieron al vagón... 
y ella me dijo, que les preste atención..
Entre esas enseñanzas, un café me preparó.
Vestido de uniforme recibí educación...

Mi única Esperanza siempre me despedía
en cada estación, para ir a estudiar
y así construir mi vida...
Mi única Esperanza me aguardaba en la vía
y al tren hacía quedar y en la noche al llegar
la puerta ella me abría...

Al final de aquel soñar, el tren paró en un extraño lugar..
Dijo que debía bajar.. y que me cuide de la tempestad.
Recuerdo que dije, que iba a volver...
Bajé del tren... y mucho me alejé...
Cuando volví a esa estación... Ella se iba en el tren...
y al ver que se marchaba, llorando desperté.

Mi única Esperanza partió en aquel día.
Ya no podre mirar su rostro al ventanal...
Se quedó allí dormida!
Mi única Esperanza se fue sin despedida...
Y hoy, que ya no está, qué tonto fui, al pensar
que siempre allí estaría.

En los días de mi ayer 
recuerdo que en una estación me hallé...

Letra y Música: H. Almeida 
Canta: Nacho 
(c) 2013