No jodan... la música es libre!...

domingo, 3 de agosto de 2014

Ticket para entrar


Muñeca, te llamo a invitar
¿qué tienes que hacer?
El concierto ya va a empezar
y te llevaré

Tengo un ticket para entrar
Tengo un ticket nada más
Tengo un ticket para entrar
contigo amor.

Vamos al concierto y asi
te conquistaré...
En un rato paso por ti
¿que puedes perder?

Tengo un ticket para entrar
Tengo un ticket nada más
Tengo un ticket para entrar
contigo amor.

Y cuando escuches esa balada
que tanto te gustaba oír
¿será porque estará dedicada
con todo mi amor para ti...?

Muñeca, te llamo a invitar
¿qué tienes que hacer?
El concierto ya va a empezar
y te llevaré

Tengo un ticket para entrar
Tengo un ticket nada más
Tengo un ticket para entrar
contigo amor.

Y cuando escuches esa balada
que tanto te gustaba oír
¿será porque estará dedicada
con todo mi amor para ti...?

Vamos al concierto y así
te conquistaré...
En un rato paso por ti
¿que puedes perder?

Tengo un ticket para entrar
Tengo un ticket nada más
Tengo un ticket para entrar
contigo amor.


Letra y Música: J. Lennon & P. McCartney
Adaptación: H. Almeida
Canta: Gran Gaby, Nacho
(c) 1993

domingo, 29 de junio de 2014

Y fue así como la ví y algo extraño sentí...


Cuando todavía pasaba en las aulas de los primeros años de universidad, ya andaba jodiendo con la banda, y cada que tenía una ocurrencia para escribir una canción, solía apuntarlas en la última hoja del cuaderno de turno.   Encontré unas hojas donde escribí frases de aquella chica a la que le explicaba los problemas de matemática, pero ella no me pudo explicar un problema que se me presentó: me enamoré de ella.

En esos tiempos, al parecer, con las materias, no tenía dificultades, porque enhorabuena, en el colegio donde estudié me enseñaron muchas cosas de más.  No tenía apariencia de "nerd", porque vestía de forma muy extraña, con ropa que no estaba a la moda, y pantalones deshilachados, camisas por fuera y en los pantalones doblados en sus vastas, de una forma extraña.  Usaba zapatos, pero no medias. Y el pelo largo.  Era un rocker solapado.  Ni yo entiendo por qué era así.

Llegué a recibir clases con mis compañeros en un curso que estuvo medio vacío, pero preferí sentarme atrás, en solitario.  En clase, conforme pasaba la explicación, pasaban los minutos y uno tras otro, entraban quienes llegaban atrasados, por lo que el aula se iba llenando.  Entre tantas explicaciones, y enfrascado en los problemas que se planteaban, sucedió algo que me hizo escribir frases en mi cuaderno durante algún tiempo, hasta llegar a hacer la canción que refiero en este artículo.  Me concentré en la ecuación de la pizarra, de la cual pedían la solución.  Hecho el cerebral, levanté la mano diciéndole al profe que usando el valor de pi se podía resolver, y que era necesario elevar al cubo la raíz cúbica de ambos términos para que la ecuación se despeje.

El profe me dió la razón y él continuó explicando el ejercicio.  Me sentí muy confiado, pero al sentarme, noté que junto a mí se había sentado una chica, con uniforme de oficina, que me quedó mirando extrañada.  Se notaba que no sabía cómo se había resuelto el problema de la pizarra.  Cuando la vi, sentí algo extraño. Ella se acercó y me pidió que le explicara como lo había resuelto.
Le expliqué una parte, pero por seguir la clase, le propuse que lo dejemos para luego.  En el cambio de hora,  me cruzó un pensamiento medio raro en mi cabeza,  y en mi cuaderno escribí:
"Y ella, allí... sin saber qué mismo debía hacer con dudas me miró.
Aquella confusión fue la gran ocasión para una pequeña explicación."
Ella volvió, y me pidió que le explicara.  Y claro, lo hice, medio nervioso, y cada que ella me hacía alguna pregunta, tenía que mirarle los ojos, y sentía magia.  No lo sé..   Era increíble ver las muequitas que hacía cuando algo no entendía, y cuando se sonreía, era lo máximo.  Me dio las gracias, y como yo nunca me presenté, ella se adelantó y me dijo su nombre.  Esa noche, regresé a casa, y revisé lo que escribí en el cuaderno.  Más tarde, agregué lo siguiente:
"Y fue así como la vi y algo extraño sentí.
Y sin saber, nada de mí, se sonrió y dijo:  Me llamo Liz."
Los días de clase pasaban, y yo era feliz en cada pregunta que Liz me hacía.  Ella aprendía matemática y yo aprendía lo que veía en su mirada.  Pero a pesar de explicarle muchas cosas, nunca pude explicarle lo que llegué a sentir por ella.  Se me derrumbó la fantasía cuando ví que andaba en noviazgo con otro amigo del curso.  
Ya no hubieron más explicaciones, y la verdad ya las cosas no eran iguales.  Ni siquiera las materias me interesaban tanto.  En otra parte de mi cuaderno escribí: 
"Ella hizo que todo se complicara. Nada de lo que enseñaban entendí.
En todas las clases me despistaba porque en mi pensamiento... estaba Liz"
Ese día, aprendí una lección.  Me dí cuenta de que el amor es como la actuación en clase. Tienes que levantar la mano. Si no sales a la pizarra, otro saldrá por ti.
Años más tarde, me despedí del instituto, de ese grupo de personas y bueno, pues no supe más de ella.  
Con el pasar del tiempo, encontré esas hojas escritas en la vieja carpeta de canciones hechas.  
En el 2014, me animé a hacer la grabación de la canción.  Es melopeica, algo psicodélica y con sonidos extraños, que cuentan esta misma historia, y por ser aquella chica, la causante de estas letras, decidí ponerle por título "Canción para Liz".  

miércoles, 25 de junio de 2014

Lili Marleen


Delante del cuartel, delante del portón...
había una farola... y aun se encuentra allí.
Allí volveremos a encontrarnos....
Bajo la farola estaremos juntos
como aquella vez estuvimos...
Mi adorada Lili Marlene.

(pito marinero)

Cuando al embarcarme yo me despedí
bajo la farola que alumbraba allí.
En la distancia aumentaré
mi amor por ti, linda mujer...
Por tí, Lili Marlene.
Por ti, Lili Marlene.

En el puerto quedas, solita, mi amor
pero yo te dejo con mi corazón.
Y a la vuelta te hallaré
bajo el farol, bella mujer
A ti Lili Marlene,
A ti Lili Marlene.

- Escuadrón, de frente, maar!..

La farola conoce tus pasos, tu bello caminar...
Todas la tardes se enciende...
pero puede que me haya olvidado... 
Nuestras dos sombras parecían una sola...
Nos amábamos tanto, que todos lo veían enseguida... 
como antes... Lili Marlene...

Al zarpar mi buque rumbo hacia alta mar
a tu pañuelito yo lo vi flamear
y con el alma contesté
a tu señal, muchacha fiel...
Adiós, Lili Marlene!
Adiós Lili Marlene!

Desde esta silenciosa existencia...
desde esta tierra llana, me mantiene
como en un sueño tu amada boca...
Cuando la niebla de la tarde se arremoline,
yo estaré en la farola...
y si me pasara algo malo... 
¿Entonces, quién estará contigo, Lili Marlene?...

Hoy que estoy tan lejos, lejos de tu hogar
no se si a tus brazos pueda regresar...
Bajo el farol, ¿quien llegará?...
Tù esperarás?...  y olvidarás
mi amor... Lili Marlene...
Mi amor,  Lili Marlene...