Puede ser que a nadie le importe su compañía, tanto como me importa a mí. Compañera de los solitarios, amante mía, aquella que se derrite entre las caricias de mis dedos, y se deja seducir... Ha llorado conmigo y ha hecho llorar a mis amigos... Ha reído conmigo y ha hecho reir a los demás. Uno se siente muy mal si ella se golpea... y te pones intranquilo cuando otro la quiere tocar. Ni mis padres, ni mis hermanos, ni pariente alguno... Nadie... entiende ni entenderá jamás una relación tan sincera como la nuestra. Desde el 15 de enero de 1988, justo en aquel último día de colegio, para el día de mi graduación de bachiller, recibí el regalo que marcó mi vida. Si bien éste no me definió profesionalmente, por lo menos me hizo disfrutar la vida de una manera increíble. Mis padres, me compraron mi primera guitarra... pero no porque ellos lo apoyasen, sino de tanto y de tanto insistir... y sin saberlo, mi guitarra me tomó misteriosamente de la mano y me llevó directamente al send...
No jodan... la música es libre!...