Un hombre respetable

Yo fuí un don nadie. Tímido. Prefería ocultarme y no hacer nada, a quedar en ridículo. De niño y joven, siempre me imaginaba que las cosas iban a salir mal, y que sucederían cosas terribles. Un dizque psicoanalista dijo que por temor a ser sociable, inventé amigos imaginarios haciendo caricaturas ridículas, durante toda mi juventud.
Estudié en colegio militar de varones, así que mi experiencia con chicas fue muy mala. Cuando conocía alguna, no sabía qué hacer ni qué decir, y adoptaba una absurda postura de indiferencia. Para remate, no me gustaba bailar.  La chica que a mi me gustaba jamás me tomaba en cuenta, en lo mínimo, pero las que no me gustaban, eran las que siempre me buscaban, y era objeto de risas y comentarios.  Hasta yo me río. Creo que la soledad me llevó a los brazos de la música. La guitarra de casa fue mi primer amor juvenil. 
Cumplida la mayoría de edad, un guardián de carros, me conversó de su favorable progreso personal, y me recomendó inscribir en un curso de motivación personal y superación, donde él había estado.  Lo hice para ver qué ocurría.  Yo era el más alto y flaco del curso, y todas las chicas eran bajitas. Entre ellas, había una que me llamó mucho la atención, pero me hice el disimulado una vez más.  La maestra era una señora mayor llamada Elisa, morena, no tan guapa, pero se creía la faraona latina y tenía un tumbao que a todos nos levantaba el ánimo. Dijo que tenía la mirada de cañón anti-aéreo y que si no cambiaba la misma, iba a seguir ahuyentando a la gente.  A cada cual, nos hizo pasar al frente y nos preguntó quiénes éramos, qué hacíamos, y qué buscábamos, y qué por qué teníamos temor a hacerlo. 
Ella me convenció de lo siguiente:
"Si te has hecho ideas malas de tí, al punto de convencerte y llegar a creerlas, es porque tienes una gran imaginación.  Pero la has enfocado mal.  Aquí vamos a encontrar quienes somos y qué buscamos realmente.  Piensas mucho? Tu cerebro está trabajando por tí. Analiza lo que vas a hacer y actúa!  Habla!  Escribe!  Deja que los demás te conozcan.  Haz lo que sabes hacer y conviértete en tí mismo." 
Hice caso y ocurrió la magia.  Las cosas graciosas que se me ocurrían, poco a poco las compartía con los demás y ellos, se reían conmigo!  Comencé a hablar en público, y al parecer, les gustaba la forma y el tono con el que lo decía.  La cumbre de todo esto, fue cuando toqué la guitarra y canté delante de mis compañeros, y.. les gustó mucho. Y en aquel curso, aquella chica que me atraía, llegó a ser mi enamorada.
Era el momento de buscar mi verdadera identidad. Estaba cansado de ser el Hernán que todos querían, así que me tocó inclinarme por lo que más me gustaba hacer.  Decidí ser Nacho. 
Formé una banda musical y decidimos presentarla.  Una amiga me regaló una gorra para cuando toque con la banda y decidí usarla  para salir ante el público desde entonces. Trabajo desde los 19 años, y mi primera actividad fue ser profesor de música.  Estudiar, trabajar y darle a la banda, fue muy duro, pero ahí estuve.  Día tras día, clase tras clase, trabajo tras trabajo, canción tras canción. Era de esos alumnos que iban a la universidad con corbata y maletín de trabajo, y que tenía que salirse de las clases porque los panas de la banda me iban a ver para las presentaciones.  Pasé malas noches y amanecidas que envejecerían a cualquiera. Decidí dejar mi casa, porque creí que así debía ser, y lo hice, aunque me costó mucho. 
Desde muy joven gané buen dinero, y también despilfarré mucho.  Llegué a tener una empresa de servicios, empleados, clientes, equipos, auto.. trabajé para buenas compañías, incluso el conocimiento me mandó a viajar al otro lado del mundo a Korea del Sur!.. 
En todas partes tengo muchos amigos y conocidos y con la música hicimos lo que quisimos: desde tocar en peñas, hoteles, bares, en la feria, en Milagro, en la iglesia, ufff!.  Fui de los que tocaba en las calles con una guitarra acústica partida, rodeado de amigos, chicas, borrachos, fumones, pandilleros.. he llegado a tener más de 6 guitarras eléctricas, amplificadores, equipos, batería, grabar en estudio musical, presentarme en teatros, instrumentos, en fin.. 
La música me acercó a muchas mujeres, lindas para mí, y que dejaron su marca en mi vida. Hasta llegar por fin a conocer a la mujer de mis sueños!! 
Nunca me sentí ni ricachón ni millonario, pero sí muy afortunado. No me considero nadie especial, ni famoso, ni virtuoso, ni talentoso y ni más, ni menos importante que nadie. Me considero igual a todos. Un igualado a todos ustedes. 
Cuando escribí esto me motivé a grabar una vieja rola del recuerdo llamada "Un hombre respetable", interpretada por Los Hitters, allá por 1965. 
Así que, les diré, que fuí un don nadie pero las cosas cambiaron mucho en mi vida desde que tomé la decisión de ser un hombre respetable, ahora el mundo está a mis pies. 
Y aún falta lo mejor por descubrir.

Comentarios

  1. Jajajajaja!, Bien Nacho. La historia encaja con la canción.

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  2. Todos con el paso del tiempo vamos encontrándonos en nuestra vida, alcanzando metas y logrando lo que deseamos. Todos somos respetables. Esta buena la comparación que hace Nacho relacionandola con la letra de la canción. Un saludo a mis amigos igualados allá en Guayaquil, estaré por allí a fines de este mes nuevamente.

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