No jodan... la música es libre!...

viernes, 10 de noviembre de 2023

Los perros no escuchan fonógrafos!...

 


No hay en la historia del mundo ningún otro perro cuya imagen haya sido tantas veces reproducida.

Iniciada como un retrato decorativo, ese animalito quedó convertido en un ser cotidiano, casi en una mascota más dentro de cada hogar. Nos referimos al perro que todavía hoy aparece en las etiquetas de los discos Victor... 

Era un perro mestizo que en 1884 nació en Bristol, Inglaterra, en casa de un señor llamado Mark Barraud. Fue bautizado como Nipper que se entiende como “mordisquitos”. La mascota recibió este curioso nombre por su costumbre de morder los tobillos de cuanta visita fuese al hogar de los Barraud.

Sucede que Mark falleció. Y el perrito entre otras propiedades suyas pasaron a manos de su hermano, Francis Barraud. Francis tenía un estudio fotográfico, era pintor y también era miembro de la Royal Academy of Arts.  Dentro de las posesiones que habían heredado de su difunto hermano, se encontraban un fonógrafo de cilindro, algunas grabaciones de la voz de Mark (su hermano fallecido) y, desde luego, Nipper.

Un día, Francis trasteaba con el fonógrafo de su hermano aquellas grabaciones, y le pareció curioso el peculiar interés que el perrito mostraba oyendo el fonógrafo de cilindros. Cuando emanaba la voz de su hermano Mark, de algunas de las grabaciones, Nipper se acercaba a la bocina y mirándola, la olfateaba y la escuchaba atentamente, ladeando su pequeña cabecita de un lado a otro, como esperando que su anterior compañero saliera del aparato.  La escena se repetiría muchas veces.

Un buen día, Francis tomó una foto de Nipper cuando éste se mostraba atento ante el fonógrafo oyendo la voz de su amo.  Corría el año de 1895 y Nipper fallece en septiembre del mismo año.  Fue enterrado bajo un árbol de moras.  
Francis tuvo la feliz idea de plasmar la fotografía, pintándola en una tela al óleo.

Francis pensó que la Compañía “Edison-Bell” (inventora del fonógrafo a cilindro), podría estar interesada en su cuadro. Fue y se lo presentó a James E. Hough quien lo rechazó y prontamente le dijo:

“Los perros no escuchan fonógrafos.”

Ante esa negativa, Francis decide colgar el cuadro en una de las paredes de su taller, donde permaneció durante cuatro años.  

El 11 de febrero de 1899, Francis registró la solicitud para obtener los derechos de autor para su cuadro “Perro Mirando y Escuchando un Fonógrafo.”

La pintura terminó siendo adquirida por Mr. Owen, de la compañía Gramophone, con el objeto de que sirviese de propaganda para la empresa.  Costó cien libras, incluyendo los derechos para su eterna reproducción. Pero había que introducir una variante:  la Gramophone editaba discos, no cilindros… ¡Había que variar el aparato de ese cuadro!... 

Francis hizo los retoques necesarios, y así quedó la imagen que tan bien se conoce.  Y para reforzarla, se añadió la frase

His Master’s Voice 
(“la voz de su amo”)

que era el título original del cuadro y que pasó a ser el lema de la marca.

De esta manera, Nipper apareció no solo en las etiquetas de los sellos Gramophone y Victor, sino también en sus subsidiarios: Bluebird, Concert Record Gramophone, De Luxe Record, His Master’s Voice, La Voce del Padrone, La Voix de son Maitre, Monarch Record, Schallplatte Grammophon, Victrola, etcétera.

Hacia 1903 se intentó reemplazarlo por un mono: la idea no prosperó. Tampoco llegó a opacarlo Chipper, su equivalente en cachorro.  Solo Nipper produjo la magia de no ser jamás olvidado por todo aquel que lo viera alguna vez.  Pero todo esto, más otras curiosidades que reunidas sumarían centenares, forman parte de la historia del cuadro antes que de la historia del perrito.  

Lleva más de un siglo enterrado bajo un árbol de moras... pero hoy allí se encuentra la playa de estacionamiento de un banco, y existe una placa que le recuerda al transeúnte que en ese lugar descansan los restos de uno de los perros más famosos y más fieles de la centuria.

viernes, 3 de noviembre de 2023

Nacho y Los Igualados vuelven a presentarse en vivo!...


El 3 de noviembre del 2023, Nacho y Los Igualados (Jude y Tita) se reunieron musicalmente para hacer una nueva presentación, por el cumpleaños de Jude.

Ahora con 23 años, Jude Alpenf, bajista y vocalista de la banda, invitó a sus amigos para celebrar y escuchar una presentación en vivo, esta vez con temas diferentes a los tradicionales.

Tita cantó algunas canciones de su ya acostumbrado repertorio. La ejecución de dos temas de rock clásico, como "Glass Onion" y "Creep" fueron muy aplaudidos y sacudieron cabezas en esa noche.

Esperamos que este nuevo reencuentro permita a Los Igualados de siempre volver a las presentaciones, aunque por ahora es bastante dificil por los inconvenientes de trabajo y por la inseguridad social que está atravesando nuestro país. 


 
 

viernes, 27 de octubre de 2023

Abre tu puerta para que no se moje el Señor!


En 1964, un futbolista conocido como Juan "el Pato" Araujo colgó un día los pupos de centro delantero, al igual que su camiseta y puso un taller en el garaje de su casa.  Tenía una vida próspera cuya felicidad se vio truncada con la grave enfermedad de uno de sus hijos. 

Lo llevó a los mejores médicos, y gastó dinero sin que hallaran remedio.  

Con un hilo de esperanza en su desesperación, acudió muchas tardes a la Iglesia de San Lorenzo, a pedirle al Jesús del Gran Poder, que lo curase.  Un día y otro fue, hasta que el pobre muchacho no resistió más y murió...

Entonces, enrrabietado por el dolor, fue de luto a San Lorenzo y, encarándose con el Jesús del Gran Poder le dijo:

- Señor, vine a que sepas, que no vengo más a verte, porque no has querido salvar a mi hijo.  Así que si quieres verme, vas a tener que ir tú a mi casa.

Y se retiró muy furioso y desconsolado.

Pasaron muchos años, se celebró en Sevilla una Santa Misión en la que las imágenes de Semana Santa fueron llevadas a los barrios para una procesión y así fomentar la devoción en el pueblo. Y llevaban al Señor del Gran Poder, sobre los hombros, hacia aquel lugar, para la procesión.

Cuando llegó la noche, inesperadamente inició a llover. Los hermanos que portaban al Jesús del Gran Poder, buscaron de inmediato refugio para la imagen bajo la lluvia. Y vieron la puerta de un garaje.  

Dando intempestivos golpes en el portón, bajó el dueño a abrir, y desde dentro preguntó quien era y oyó que le decían desde el aguacero:

- Abra por favor!... Somos de la procesión!... Abra para que no se moje el Señor!

Y resultó ser... que aquel garaje, era el de Juan Araujo.

Y al abrir la puerta y ver al Señor con la cruz a cuestas entrar a su casa, le entró por su cuerpo una sensación de emoción muy distinta a cuando marcaba los goles.  Recordó sus palabras encorajinadas por el dolor, en la Iglesia de San Lorenzo. El Señor del Gran Poder, estaba frente a sus ojos, como cumpliendo un desafío de hombre, y venía a verlo a su casa!..

Juan entonces, cayó de rodillas y lloró, y entendió que el Gran Poder del Señor está en hacer y aceptar su Santa Voluntad.  Y desde entonces no faltó más a las celebraciones en nombre del Señor.