El grupo Reactor
Gabriel
En 1989, después de la disolución del "Grupo Sanguíneo", Nacho dejó de lado la idea de la banda y regresó a sus viejos amigos de barrio, a pasar más con la familia y a dedicarse de lleno a estudiar en la universidad.
Una noche un amigo lo visita y le presenta a un muchacho para que lo escuche tocar la guitarra. Lo hacía de una manera muy particular, apagando el sonido fuertemente con la mano, y además cantaba muy bien. Fue así como conoció a Gabriel Encalada, y conversaron sobre la banda musical que había formado. Lo convenció de unirse a un grupo musical y tras reunir nuevamente a los amigos de la anterior banda, lo presentó como guitarrista.
Cuando le pidieron que toque algo, se ganó su lugar en la banda ejecutando un bolero.
Gabriel se reunía ahora con Nacho para sacar acordes de nuevas canciones. Tomando café hasta altas horas de la noche, se pasaban escuchando los cassettes que tenía de música beatle y la vieja guardia. Había aprendido una técnica de tocar la guitarra llamada stacatto, en donde la guitarra simulaba el sonido de un tren.
Tenía otros instrumentos pequeños como pandero, armónica y conocía de muchas canciones de la vieja guardia.
Aunque era algo tímido y reservado, en poco tiempo llegó a convertirse en la voz principal del grupo y tocando la guitarra le permitía a Nacho hacer las primas y solos.
Aparte de hacer música, era un apasionado de la astronáutica y de la física. Conocía mucho de electrónica y era muy ingenioso.
El grupo Reactor
Al ingresar a la banda, coincidieron que sería mejor formar una nueva banda la cual tendría un nuevo nombre.
En una noche, Nacho y Gabriel van a casa de Alejandro y encontraron que estudiaba con algunos libros en su mesa. De un libro de física, plantearon usar el nombre de grupo Reactor, y fue aceptado por todos.
Ninguno de ellos sabía realmente lo que era un reactor y aunque lo buscaron en aquel libro, no entendieron nada.
En una noche, se reunen con otros amigos a compartir unas cervezas en una peña llamada "El Mesón", cercana a la ciudadela donde vivían. Tenía un escenario para la presentación de artistas.
Después de ver a un sujeto cantando, hablaron con el dueño para ver la posibilidad de presentarse. Indicó que el escenario era libre, y pactaron para presentarse en la siguiente semana.
Planificaron presentarse contando con el pescado Xavier en la batería, quien dijo que alquilaría una batería para esa fecha, pero indicó que no contaba con la economía, y terminó separándose de la banda.
Nacho se acordó de su viejo amigo Lucho y de la batería de cartones que tocaba. Junto a Alejandro lo visitan y le piden que asuma la percusión del grupo, ahora de una forma más seria, y él aceptó de muy gustoso.
En un parque reunidos y hablando sobre esta oportunidad de presentarse en vivo, surgió la expresión convincente de Nacho a sus amigos: - Vamos a ser famosos!...
La batería incompleta
Lucho, a pesar de tampoco tener una batería, siempre pagó el alquiler para cada presentación de un redoblante y un hi-hat, pues era lo más económico que les podía alquilar. No alcanzaba el dinero para la batería completa. Con solo estas dos partes, Lucho llevaba el ritmo de las canciones.
Pedestales polvorientos
Aunque ya tenían los instrumentos necesarios, les faltaban micrófonos, pedestales, amplificador de voces, y sobre todo, efectos para las canciones de rock.
Sin dinero para comprar esto, Gabriel tuvo la idea de hacer unos pedestales con unos tapacubos soldados a un tubo galvanizado perpendicular al centro, el mismo que tenía un perno que lo sujetaba y para no se virase, lo rellenaron con cemento de construcción. Es por esto, que al terminar la presentación, quedaba hartísimo polvo en el escenario pero nadie entendía el por qué.
Timbres en el piso
Nacho tuvo que improvisar los punteos y solos de las canciones en la guitarra, pero no tenía pedales para activar la distorsión de guitarra en los solos.
El pequeño amplificador que tenía, activaba un overdrive, pero se activaba con un interruptor manual de on/off.
A Gabriel se le ocurrió hacer una extensión de este interruptor con un cable que tenía un pulsador de botón para timbre, de los que se usan en las puertas de las casas.
Se lo colocaba en el piso, y cuando Nacho necesitaba hacer el solo, lo pisaba y así activaba el overdrive.
Tambien hicieron pedales con un pulsador de batidora dañada y consiguieron un efecto wah-wah, con un pedal de máquina de coser.
Todos estos interruptores se soldaron a la circuitería del pequeño amplificador que a la larga, terminó dañándose.
Y así, con los amplificadores de las guitarras, con el tocadiscos en el que Alejo amplificaba su bajo, con la batería incompleta que alquilaba Lucho, con micrófonos baratos y corrientes, y con los pedestales de tapacubos y cemento se presentaron en El Mesón.
Presentaciones en "El Mesón"
Era primera vez que un grupo con instrumentos eléctricos se presentaba en vivo en aquel lugar y el dueño del local, pese a que dijeron que iban a probarse aquella noche, les dejó como acto final.
El escenario estaba iluminado con focos de colores y el piso del mismo era de maderas muy flojas. Mientras ellos tocaban y se movían por el escenario, se movían los pedestales y todo.. Alejo se golpeó con el micrófono al acercarse a hacer un coro, pues éste se le venció, y como tenía las manos en el bajo, pues no lo pudo agarrar.
Para rematar el sitio estaba lleno del humo que los concurrentes de ese lugar dejaban consumiendo cigarrillos e incluso marihuana.
El espectáculo de la primera noche no fue tan bueno. Gabriel al empezar a cantar, se quedaba callado, se agarraba la garganta y con la cabeza indicaba que no podía hacerlo. Iniciaron con abucheos y pifias...
Sin adecuada amplificación para la voz y el bajo y con los nervios de la primera noche no salió tan bien, pero la novedad de ver una banda en vivo en aquel lugar, hizo que El Mesón se llenara y vendió harta cerveza. Tocaron hasta las 3 de la mañana.
El cariñito
El dueño, no les brindó ni agua por cortesía, solo les ofreció una bandeja con un "cariñitu" y al cerrar el local, les preguntó si podían volver.
Corrigieron algunos errores y con el afán de foguearse más ante el público, volvieron a presentarse, esta vez con mucha más confianza y mejorando en algo el sonido y no por la necesidad del "cariñitu", sino por la oportunidad de la presentación.
En esa segunda noche, el público les llamaba y les invitaban vasos de cerveza, entre cada set musical. Las muchachas que ingresaron les pedían canciones, se acercaban al escenario y las baladas que cantó Gabriel caían al pelo.
En las presentaciones en "El Mesón" del grupo Reactor, al salir al escenario todos tenían recelo de animar y saludar al público. Ninguno decía nada y señalaban a Nacho para que lo hiciera.
Nacho tomó la iniciativa de saludar a la asistencia, presentando la primera canción.
Si ocurría un error muy notorio, para salir del mal momento, tomaba el micrófono y aprovechaba lanzar algún comentario cómico, ridículo y farsante sobre lo que pasaba, pero que de cierta forma, gustaba y hacía reír al público.
Esto le dio cierta seguridad para animar la presentación en toda la noche. Sus ocurrencias hacían reír hasta a la misma banda.
Nacho se convirtió improvisadamente en animador y desde entonces hacía el saludo, la presentación de las canciones, la presentación de los miembros de la banda y la clausura.
El "Gran Gaby"
Cuando presentaba a los integrantes de la banda, les agregaba pseudos, como Alejandro "cuerdas-gordas", pues tocaba el bajo... o Lucho "destroza-parches", en la batería... y para darle ánimo y confianza a Gabriel, lo presentó siempre como "El Gran Gaby". Y así lo siguen llamando todos hasta la actualidad.
Canciones que no eran sus canciones
Nacho y Gabriel, le pusieron letra en español a muchas de las canciones de The Beatles y muchos de los oyentes, pensaban que eran composiciones originales del grupo. Curiosamente cuando tocaban las propias, suponían que eran de otros grupos.
Cara de hacha!
Les hizo saber que el dueño estaba contentísimo con llenar su local, pero que realmente no le gustaba mucho lo que tocaban.
El dueño, por el contrario, les manifestó que no se confíaran mucho de él porque se siente afectado por que él cantaba con pistas y la gente prefiere ver instrumentos en vivo. El mismo dueño les dijo que le decían "Cara de hacha".
En una de las presentaciones, Cara de Hacha se animó a cantar con el grupo, y fue bastante aplaudido. Desde el escenario, él agradeció a la audiencia y presentó por primera vez a los integrantes de Reactor ante el público indicando el instrumento que tocaban y su nombre. Concluyó presentando a Nacho como el cabecilla de la banda.
La lluvia de monedas
En cierta ocasión, mientras tocaban una canción, uno de los concurrentes ebrios al ver que no tenían toda la batería, comenzó a gritar que eran unos chiros y lanzó una moneda para que se compren una. Otros concurrentes hicieron lo mismo. Al terminar la canción, Nacho dijo que "lo que habían lanzado era muy poco y no alcanzaba ni para una batería de 9V" y fue cuando entre risas y gritos les cayó una lluvia de monedas. "Cara de Hacha" tomó el micrófono principal y pidió orden en el lugar. Al finalizar la presentación, el mismo "Cara de Hacha", le dijo en privado al grupo Reactor que él les iba a contactar con otra peña en donde sí les podían pagar y en donde las presentaciones serían mucho mejores, porque según él, la banda no estaba para seguir tocando en escenarios de madera, aguantando a esos concurrentes de mala muerte, sino para algo mejor.
El safari nocturno
Terminada la función, para salir de las presentaciones en la peña "El Mesón", todos los del grupo Reactor recogían instrumentos y salían a pie sin importar qué hora fuese. Como todos vivían en las ciudadelas del sur, así que el lugar más cercano para guardarlos, era en casa de Lucho. Muchos de los concurrentes de "El Mesón" se ofrecían a cargar equipos y caminaban uno tras otro, como si fuese un safari africano de instrumentos musicales a mitad de la noche. Habiendo tantos muchachos con parlantes, pedestales, guitarras, tambores, etc. era seguro evitar un posible robo a aquellas horas.
En la última presentación en "El Mesón", uno de los concurrentes conversó con el grupo y dijo tener un amigo quien tenía una batería New Sound completa y que tocaba muy bien, y quería ingresar a un grupo. El muchacho se llamaba Henry Hermida.
Presentaciones en "El Faraón"
"Cara de Hacha" les informó que era positiva la presentación en otra peña llamada "El Faraón" y que el dueño estaba de acuerdo en pagarles por noche. Nacho y Gabriel deciden contactar a Henry y él se ofreció a unirse al grupo y estuvo de acuerdo en presentarse llevando su batería en una camioneta.
Decidieron dejar de tocar en "El Mesón", y no citar a Lucho para poder probar a Henry y su batería.
El grupo Reactor se presenta ahora en "El Faraón" en donde ahora les pagaban algo por cada actuación.
La peña era mejor ambientada, con baldosas y un escenario más iluminado. Con Henry, y la batería, los resultados fueron muy favorables.
En el Faraón, el grupo Reactor, compartió escenario con otros artistas.
Les pidieron una foto de grupo.
Alejandro Rojas, Nacho Almeida, José Luis Baquerizo, Gabriel Encalada y Henry Hermida El grupo Reactor, 1989 |
A la peña "El Faraón" asistían parejas, comían en el local, aunque vendían cervezas a los asistentes, el público era mucho más moderado.
Habían bebedores, y uno en especial que siempre era invitado a cantar "La foto de carnet" de Leonardo Favio. Este sujeto, nunca se perdía una presentación por lo que en una noche Nacho lo invita al escenario y lo hicieron cantar.
Los concurrentes pedían canciones del recuerdo y fue cuando Jose Luis, el guitarrista, comenzó a flaquear pues no había avanzado en el dominio de su guitarra, y en esas canciones pues no tocaba o se sentaba. Poco a poco, el tipo de música, la presencia y la guitarra de Gabriel, desplazaron por completo a José Luis, quien terminó desvinculándose del grupo.
Antes de su retiro, José Luis, quien era un excelente dibujante, les dejó esta caricatura de la banda.
Habían chicas que trabajaban en el local atendiendo al público. Algunas eran muy melosas con los muchachos del grupo, en especial con Gabriel. Igual cosa sucedía con las que asistían, algunas eran muy resbalosas y tras consumir cervezas se les insinuaban mucho. Habían mesas de puras chicas que realmente los molestaban, haciendo guiños, o gestos, mientras cantaban o tocaban.
Con respecto a la salida de los instrumentos, el mismo dueño los iba a ver y los iba a dejar en un jeep al lugar de los ensayos. Fue una gran temporada.
Con el paso del tiempo, "El Faraón" cerró y se volvió discoteca.
Los asaltos al grupo Reactor
Gabriel llevaba su guitarra en compañía de Nacho, en un bus urbano en el cual unos pandilleros, con puñales y cuchillos, asaltan el bus y pese a forcejear les quitaron la guitarra electroacústica.
Se bajaron detrás de los pandilleros y los persiguieron por los callejones de aquel sitio. Les pidieron que devuelvan la guitarra pero ellos les amenazaron con disparar cartuchazos, y ya no pudieron hacer nada.
Gabriel se quedó sin su guitarra y donde Henry contaron lo sucedido.
Ahora a Gabriel, le tocaba alquilar una guitarra en donde Lucho alquilaba el redoblante y el hi-hat.
Fueron a preguntar en el local de equipos musicales del Ab. Vander Lopezdominguez, quien los recibió y les hizo muchas preguntas y se interesó en las presentaciones que habían hecho.
Les mostró las guitarras que tenía en alquiler. Les hizo tocar. Les presentó a su familia, hizo que sus hijas tocaran instrumentos e incluso los invitó a almorzar y en conversaciones dijo que quería ayudarles a ser una buena banda, y que de pronto podría ser el manager del grupo.
Gabriel le hizo un trabajo publicitario, y recibió a cambio una guitarra que no era acústica, sino eléctrica, de baja calidad, pero suficiente para seguir tocando.
Gabriel, reparó esta guitarra eléctrica y cuando la llevaban a probar unos tipos con revolver en mano desde una camioneta los asaltaron.
Lo del mánager, quedó en nada.
Pablo, el baterista "uruguayo"
En septiembre Henry dejó al grupo Reactor porque se le presentó la oportunidad de viajar a los Estados Unidos, y esto dejó al grupo nuevamente sin batería ni baterista. Aunque, al poco tiempo, contactan a Pablo Castillo, un uruguayo, que tampoco tenía batería, pero que trabajaba y dijo poder pagar el alquilar una, volvieron a las presentaciones.
Presentación en la Feria de Durán
Un almacén musical lanzó por radio una invitación a todos los grupos de rock para que se presentaran en la Feria de Durán en el stand-escenario que tenían.
Tras un sorteo entre muchas bandas, el grupo Reactor salió favorecido, y se presentó en un escenario al aire libre, pero pese a tener un gran escenario, no fue una excelente presentación.
El público pasaba pero no se quedaba a escuchar a la banda.
El final del grupo Reactor
Pasado este evento, ya no supieron más de Pablo, y el grupo se reunía solo con Nacho, Gran Gaby y Alejandro, y decidieron dejar al grupo Reactor hasta que asome un baterista, con su instrumento, y sea el definitivo en el grupo.
El grupo Reactor le permitió a Nacho conocer a uno de los más importantes protagonistas de esta aventura: el gran Gaby. Con él, se hicieron las primeras fotos como banda musical. Llegaron las primeras presentaciones ante el público y los primeros pagos por presentación. Ahora todos tienen instrumentos y solo faltaba la batería.
El legado del grupo Reactor
Estas fueron las grandes canciones que dejó el grupo Reactor:
ELLA ES MI NOVIA (H. Almeida)
FERROCARRIL (Adapt. H. Almeida - G. Encalada)
TENÍA QUE SUCEDER (H. Almeida)
A MI MEJOR AMIGA (H. Almeida - G. Encalada)
MONSTRUO INUTIL (H. Almeida - G. Encalada)
Sigue... El grupo RIP