De guitarrista callejero a trabajar en Nueva York


Un cuento musical escrito por Nacho Almeida.


El negro creció en un barrio humilde pero muy tranquilo. Sin maldad. No tuvo malas amistades, a más de las de otros amigos, a quienes les gustaba trasnochar en serenatas y fiestas.  Un dia consiguió una guitarra y con ella se pasó la vida jodiendo con sus amigotes, aplanando calles y soltando en alaridos y templones de cuerdas las canciones que se sabía...
"Por eeeeeso salgo siempre a caaaaaminaaar 
en buuuusca de una flor para.... mascaaaar"
Como tenía harta gracia, y brotaba los ojos mientras cantaba pelando los dientes, le pusieron por apodo "Alquitrán". Pero la mamá de "Alquitrán" lo criticaba fuertemente: 

- Oe, vago... ajuera estan tus amigotes con esas guitarras esperando... Hasta que hora vas a estar aplanando calles??... Yo tengo que dormir!!! - 

Inmediatamente se ponía su camisa, cogía su guitarra y sin lavarse los zobacos siquiera, se iba... Y regresaba bien tarde en la noche... O a veces no regresaba.
Una vez, de madrugada, como para alivianar la culpa de estar trasnochando, le llevó serenata a la mamá... Cuando inició a cantar:

- "Madre, prepara mis cosas..." -

Ya la mamá le había puesto sus cuatro trapos en una funda amarrada pa' que se largue y se las tiró por las patas! 

- Largate de una vez, vago de mierda, que no haces más que joder con esa guitarra de día y de noche. Haces bulla, y cantas feo... Nunca vas a ser nadie si sigues así. Ponte a trabajar...


Pero al negro no le importó... Dio media vuelta y se fue con sus amigotes que por cierto se le reían derramando baba...La señora desesperada habló entonces con el padre y tomaron una fuerte decisión para arrancarlo de ese mal camino que había seguido por culpa de su guitarra.  Hicieron unos préstamos a sus cumpas y lograron reunir para sacar los papeles y comprarle los pasajes de avión pa' los Estados Unidos, el lugar donde todos agachan y trabajan. 

- Porque allá sí se trabaja!... - decían. - No hay güevadas de feriados, ni festivos... Allá se agacha y ansí mismamente se recoge la plata...-

Pobre "Alquitrán"!.. Amaba mucho la música, pero también amaba a su madre, y le dolía ver que ella pensara que era un vago (y que sí lo era...)  Asi que cumplió la voluntad de sus padres.  Se arregló, se lavó las axilas, se despidió de sus amigotes, de sus padres y tambien de quien fuera el amor de su vida:  su guitarra. Pero todo esto fue después de una larga noche de canturreo y chupa, donde hubo moco tendido y vómito lastimero.  Se cantó la última: 
"Y yo caminooo... y no terminooo...
Y yo caminooo... y no terminooo...
Seré yo así, porque el camino no tiene fin..."
En fin...  Se nos fue "Alquitrán".
Pasó mucho tiempo, y no se sabía nada de él, ni como le estaba yendo en los Estados Unidos. Inesperadamente, el correo llegó. Los padres, recibieron una carta de "Alquitrán". Dentro del sobre habían 300 dólares, que era harto dinero para ellos!...

Y los padres contentos se abrazaron y entonces la morena anciana leyó: 

- Vea, mamá. Ahi le estoy mandando un poco de dinero. Me está yendo bacán... Paso todo el día trabajando como negro, y no me va mal. Tengo una compañera que me ayuda en mis labores y me ha enseñado a adaptarme en este país donde un día me quisieron hasta meter preso, pero ya estoy bien instalado...

Contentísimos los padres, regaron la noticia en el barrio y entre los otrora amigos de "Alquitrán" los mismos que ya no andaban en los canturreos, pues no había ya con quién. 

- Señora, escríbale. Pregúntele en donde trabaja..-

Así lo hizo la negra, y al tiempo volvió a recibir otra carta con la contestación:

- Estoy en toda la esquina de la Av. Hutchinson y Silverwall Street. El lugar es amplio, y viene mucha gente por acá. Ahí te mando otro poco de dinero. Por favor, dale a los cuatachones 50 dolar a cada uno.

Así lo hizo la señora, y esta vez los amigos, tambien se contentaron con ella.  La negra con mucha autoridad les dijo:

- Ya ven que tenía razón?.. Lo mejor es trabajar pa´ tener. Hay que agachar, hay que quebrarse el lomo para llegar a tener algo en esta mardita vida!!.. Bien hice en mandar a mi negretillo a los Estado Junido pa' que trabaje y sea alguien, no como otros, que todavía aplanan calles...

Uno de los amigotes le dijo:

- Madrina, dígale a "Alquitrán" que nos mande una foto en su trabajo.. Queremos verlo en su actividad, en su nueva vida... Saber cómo está...

Así lo hizo la negra y al tiempo, recibio el correo y dentro del sobre encontró una foto y 800 dolares más.

Aquí está la foto.  Haga click en el siguiente link:  Alquitrán en New York City

Sobre la canción que cantaba "Alquitrán", es una clásica canción protesta de finales de los años 60 compuesta por Pablus Gallinazo, llamada  "Una flor para mascar"Escucha la versión de "Nacho y Los Igualados".


Un cuento escrito por Hernán Almeida

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