Hasta siempre, perro moribundo!


No es por ti hermoso ejemplar que muestras tu brillante pelaje anunciando alimentos para perros. Tampoco es por ti hermoso muñeco de peluche, que encanta a chicos y grandes desde las jugueterías..

Es por ti, montoncito de huesos, perro sin dueño, que asustado cruzas los caminos de los pueblos de mi tierra...

Por ti, perro de cazador, ya viejo, sin olfato. Tu dueño decidió que no compartieras con él tu inútil vejez, tu vida acabó de un certero tiro.

Tú, perro de un mal sujeto, tuviste menos suerte. En tí no quisieron gastar un cartucho. Fuiste abandonado en el campo. Tu agonía fue larga y dolorosa.

A ti, perro pastor de ovejas, compañero de mil soles y estrellas, quizás el más feliz... pero te dejaron morir sin atención alguna.

A ti, perro guardián de obra, que durante años fuiste compañero de trabajadores, atado casi siempre a una corta cadena, terminada la construcción de nuevas viviendas, ya no te necesitan, avisaron a los servicios municipales, te darán una injusta muerte en la cámara de gas.

A ti, perro kamikaze involuntario, que vuelas en pedazos, víctima inocente de la maldad del hombre con el hombre. Por ti, amigo..., que en tu bondad sin fronteras mueves cariñosamente la cola a la mano que te inocula un virus mortífero o te amputa un miembro en la mesa de experimentación de un hospital.

Por tí, pobre perrilla abandonada en una urbanización de fin de semana, ibas de puerta en puerta buscando un poco de comida y un poquito de afecto... A alguien le molestaba tu ternura insistente... tal vez por eso apareciste una fría mañana con tu cuerpecillo atravesado a balazos.

Por ustedes perros de albergue que se amontonan en espera de una posible adopción que rara vez llega. Están sucios. No tienen pedigree. La vanidad humana no los desea.

Por ustedes que ya solo son piel aplastada contra el asfalto de las carreteras.


Hace unos días leí sobre un acto muy noble. El bombero José Carlos Cortés no lo pensó dos veces: usó su conocimiento en reanimación para intentar salvarle la vida a un cachorro que había sido rescatado junto con otro perro de una vivienda en Valencia, España.  La historia comienza con una llamada. El cuerpo de bomberos se movilizó para atender el incendio, que calcinó parte del mobiliario; el humo denso, sin embargo, se tomó toda la casa. Durante la emergencia, los bomberos rescataron a dos perros que apenas respiraban y tenían el pulso débil.  

En el video grabado por estos hombres, se ve cómo el bombero Cortés toma en sus manos al más pequeño de los cachorros que entra en paro. Lo intenta reanimar primero con una máscara de oxígeno, luego le practica masaje cardiorrespiratorio. El animal no responde. Entonces, decide darle respiración boca-hocico. Finalmente, reacciona.



Me preguntan si valió la pena todo ese esfuerzo?.. Pues mi conciencia sobre el derecho a la vida y a la protección del más débil, me grita una y mil veces que SI.  

Espero tocar el corazón de muchas personas.  Escribí un poema para estos perritos... se lo dí a Nacho para que lo hiciera canción. 

por Alba Garcés Chaw

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