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Entradas

Nacho y Los Igualados
Soy la banda!

"No hay un integrante más importante en una banda musical, que aquel que quiera realmente formar parte de ella... Yo, soy la banda!..."                                                                      - Nacho Almeida, 2011 Después del Reencuentro del año 2010, Alejandro Rojas, se despide de RIP y compra la batería del  reencuentro con la idea de hacer un estudio musical. Forma otra banda, en donde Lucho Velasco es el baterista, y desde entonces pierden contacto con Nacho.  En los primeros días del 2011, Nacho, Gabriel y Paúl, quieren continuar formando en una banda pero con un nuevo nombre. Nacho Almeida (guitarra eléctrica), Gabriel Encalada (guitarra fondo), Samuel Almeida (batería) y Paúl Almeida (bajo)  Compran nuevos instrumentos y deciden incluir a Samuel Almeida, un primo que toca la bater...

Tita fue la segunda igualada

Cuando Nacho inició con las grabaciones en casa, en el 2011, sus hijos mayores se acercaban por curiosidad para ver y preguntar lo que hacía. Mis dos hijos quizá heredaron mi gusto musical y afortunadamente no tienen pánico escénico. Se desenvolvían muy bien en un escenario.. Nacho asiste frecuentemente a las presentaciones de la Orquesta Sinfónica, y en ocasiones los llevaba para que incrementen el gusto musical por tocar un instrumento.  Inclusive para la época de Navidad del 2011, Nacho tuvo la intención de hacer la grabación de algún villancico en las voces de sus hijos.  Ensayando con ellos, logró que su hija Tita se aprendiera los versos de la  "Balada del Vagabundo"  y se animó a hacer la grabación de este tema junto con ella. En enero del año 2012, surgió una presentación en un evento del Colegio San Luis Rey de Francia, en el que Nacho continuaría con las pistas de fondo para cantar, pero esta vez decidió presentarse incluyendo la canción que había estado en...

Una canción de la calle no puede ser mal escuchada

Siendo muchacho, aficionado a la música, rodeado siempre de amigos a los que les gustaba estar con una guitarra cantando, en las afueras de algún parque, haciendo chistes, pasando una noche de recuerdos y viejas melodías, donde a veces los tragos vienen y van, aparecen nuevos amigos, en fin.  La alegría de estar en esa fraternidad, te inspira a cantar recuerdos de tu niñez.

Nacho y Tita presentan "La balada del vagabundo" en público

Nacho y Tita cantan la "Balada del Vagabundo"      

No me dejan ser músico!

Existen en la sociedad personas a las que no les gusta que los demás sean libres y felices. Prefieren verte dándolo todo, pero frente a una máquina, en una fabrica, haciendo un trabajo repetitivo y monótono, que te aplasta el alma. Y aún mejor, estudiando... para ser abogado, contador o ingeniero.  Al final, otro servidor sumiso de los que tienen dinero.

La patita

La patita de canasta y con reboso de bolita Va al mercado A comprar todas las cosas del mandado Se va meneando al caminar Como los barcos en alta mar La patita Va corriendo y buscando en su bolsita Centavitos para darles de comer a sus patitos Porque ella sabe que al retornar Toditos ellos preguntarán: ¿Que me trajiste mamá? ¡quak - quak! ¿Que me trajiste? ¡quará - quak - quak! La patita - como tú - De canasta y con reboso de bolita - como tú - Se ha enojado - como tú - Por lo caro que está todo en el mercado Como no tiene para comprar Se pasa el día en regatear Sus patitos van creciendo y no tienen zapatitos y el esposo es un pato sinvergüenza y perezoso Que no da nada para comer y la patita, pues qué va a hacer Cuando le pidan contestará Coman mosquitos! ¡Quará - quak - quak!

Mientras los músicos toquen yo cantaré al Señor con todo el corazón

Esta es la historia de una jovencita que perteneció a una familia patricia de Roma, y por lo tanto, era culta y tenía gusto y afición por ejecutar los instrumentos musicales de aquel tiempo.  Ella, desde muy pequeña había sentido mucha inclinación al cristianismo, y por eso, tomó una íntima decisión que la llevaría a ser una huésped de la eternidad:   Había consagrado a Dios su virginidad.  Su nombre era  Cecilia .  S u padre, romano, que veía las cosas de un modo diferente, decidió casarla con un joven patricio llamado  Valeriano . El día del matrimonio, en tanto que los músicos tocaban y los invitados se divertían, Cecilia se sentó en un rincón a cantar a Dios en su corazón y a pedirle que la ayudase.   Cuando los jóvenes esposos se retiraron a sus habitaciones, nupciales, Cecilia, armada de todo su valor, le dijo dulcemente a su esposo:  - Tengo que comunicarte un secreto. Has de saber que un ángel del Señor vela por mí. Si me tocas como si fue...

Canción para Mayra

Video grabado el 18 de noviembre del 2011

Que todo se vaya al infierno

De qué sirve el cielo azul y el sol brillando más Si no has de volver a mí ¿por que voy a esperar? pero aun te tengo en mis pensamientos y por tu ausencia, siempre es todo un tormento y ya no sé que hacer Y aunque yo te este esperando, sé que todo se largó al infierno.. De qué sirven cartas si ya ni un beso te doy? Si dentro de mi auto con la soledad estoy Dónde sea que vaya todo es tan triste No me interesa lo demás que existe y ya no se qué hacer! Y aunque yo te esté esperando... Sé que todo se largó al infierno... No soporto más  que estés lejos de mí tengo que tratar de no seguir así pero no sé qué hacer Aunque yo siga esperando sé que todo, se largo al infierno Wooooo... sé que todo, se largo al infierno No soporto más  que estés lejos de mí tengo que tratar de no vivir así pero no sé qué hacer Aunque yo siga esperando sé que todo, se largo al infierno Wooo! sé que todo, se la...

Pájaro chogüí

Cuenta la leyenda que en un árbol se encontraba encaramado un indiecito guaraní, que sobresaltado por los gritos de su madre perdió apoyo, y cayendo se murió. Y que entre los brazos maternales por extraño sortilegio en chogüí se convirtió. Chogüí, chogüí, chogüí, chogüí, cantando está, mirando allá, llorando y volando se alejó. Chogüí, chogüí, chogüí, chogüí, que lindo va, que lindo es perdiéndose en cielo guaraní. Y desde aquel día se recuerda al indiecito cuando se oye como un eco a lo chogüí, ese canto alegre y bullanguero del gracioso naranjero que repica en su cantar. Salta y picotea las naranjas que es su fruta preferida, repitiendo sin cesar. Chogüí, chogüí, chogüí, chogüí, cantando está, mirando allá, llorando y volando se alejó. Chogüí, chogüí, chogüí, chogüí, que lindo va, que lindo es perdiéndose en cielo guaraní.

Las extrañas criaturas que habían en mi cuarto

Debo reconocer que cuando fui niño tenía un terrible miedo a la oscuridad y a la soledad. Lo peor de todo es que tenía una gran imaginación y sentía que por todas partes era foco visual de criaturas muy extrañas que me observaban para ver qué hacía... Hubieron días en los que me portaba malcriado y mi abue me relataba los trabajos del cuco ..  No sabía la forma del cuco, pero lo reconocería inmediatamente si en la noche escuchaba su macabra y espeluznante voz, o peor si llegaba a verlo en la oscuridad. Crecí con esos miedos. La cosa fue empeorándose porque por más que trataba de desvelarme para enfrentarme de una buena vez a esos monstruos, siempre me quedaba dormido y suponía que ellos, entonces aprovechaban para salir a observarme dormir, con una mano en la barbilla y la otra rascándose la cabeza... Le conté mis problemas a mi abuelita y ella me respondía con refranes o historias que me dejaban peor.  Mis padres creían que con una reprimenda fuerte se me iban a quitar e...