La música viaja sin pasaportes ni fronteras. Rompe idiomas, culturas y prejuicios, conectando almas en un mismo latido. ¿Por qué nosotros sí nos ponemos barreras? A veces tememos explorar, a sentir o a mostrarnos tal como somos. Pero la música nos recuerda que lo auténtico trasciende cualquier límite.
Hoy te invito a pensar: ¿qué harías si dejaras atrás esos miedos que te frenan? ¿Cuál es tu “música” personal que aún no te atreves a compartir?
¡Déjame tu opinión en los comentarios! Nos encantaría leer tus ideas y experiencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario