No jodan... la música es libre!...

martes, 11 de marzo de 2025

Aquel pájaro amarillo sobre el árbol de bananas


La has oído?...

Yellow bird, up high in banana tree...
Yellow bird, you sit all alone like me...

La canción “Yellow Bird” proviene de la canción criolla haitiana “Choucoune”, que fue reescrita en inglés en el siglo XX. 

El poeta haitiano Oswald Durand escribió el poema “Choucoune” en 1883.  El poema está escrito en criollo haitiano y alaba la belleza de una mujer haitiana.  La inspiración para el poema fue Marie Noel Belizaire, una mujer que tenía un restaurante en Cap-Haïtien y que era conocida como Choucoune. 

Michel Mauleart Monton, otro haitiano, compuso música para el poema y la canción fue interpretada por primera vez en Port-au-Prince en 1893. 

La versión en inglés de “Choucoune”, “Yellow Bird”, apareció en el álbum Calypso Holiday de 1957 del Norman Luboff Choir. 

El cantante estadounidense Harry Belafonte popularizó internacionalmente la canción con el título de “Yellow Bird”. 

Seguro la has escuchado:




lunes, 10 de marzo de 2025

Si te hablan mal de mi...

No te preocupes, son los mismos que hablan mal de ti cuando no estás. Esa gente que vive del chisme y la mala lengua no tiene lealtad, solo cambia de víctima según la ocasión.

¿Sabes qué es lo peor? Que muchos prefieren creerles antes que comprobar la verdad. Pero al final, el tiempo pone a cada quien en su lugar. A los falsos, en la soledad que se han ganado. A los leales, con la tranquilidad de no vivir envenenando vidas ajenas.

Así que si te llega un cuento sobre mí, antes de juzgarme, pregúntate: ¿qué dirán de ti cuando te des la vuelta?

En la vida, no todos los que se llaman amigos lo son realmente. Algunos se acercan con sonrisas y palabras amables, pero en momentos de necesidad, desaparecen sin dejar rastro. Esos son los amigos falsos, que solo están cuando les conviene.

Un verdadero amigo no solo celebra tus éxitos, sino que también te apoya en tus fracasos. La amistad no se mide por el tiempo compartido, sino por la lealtad demostrada. Es en las dificultades donde se revela quién está genuinamente a tu lado.

Si descubres que alguien a quien considerabas cercano habla mal de ti a tus espaldas o se alegra de tus problemas, es momento de replantear esa relación. No te aferres a quienes no valoran tu confianza. Rodéate de personas que aporten sinceridad y apoyo, y aléjate de las que solo buscan su propio beneficio.

Recuerda, es preferible tener pocos amigos verdaderos que muchos falsos. La calidad siempre supera a la cantidad en las relaciones humanas. Valora a quienes te demuestran su autenticidad y aprende a identificar a aquellos que solo fingen serlo.

La vida es demasiado corta para desperdiciarla en amistades superficiales. Busca conexiones genuinas que enriquezcan tu existencia y te impulsen a ser mejor cada día.

domingo, 9 de marzo de 2025

Aires de superioridad


A todos nos gusta la gente noble y humilde que no se cree más que nadie, que promueve a través de sus acciones la importancia de conocer las propias limitaciones y de no hacer un alarde innecesario de virtudes y bondades.

La gente noble huye de la humildad falsa y afectada, del “yo lo hago todo mejor”, del orgullo narcisista y del egoísmo desmesurado. 

Y es que el contoneo de aquellas personas con aires de superioridad resulta tan insoportable como despreciable.

Asimismo, hablar mucho y presumir en demasía y con altanería de lo que uno tiene y de lo que uno hace, suele ser el reflejo de algún tipo de carencia, vacío o descontento con la vida de uno mismo. O sea, lo que habitualmente expresamos con aquello de “mucho ruido y pocas nueces”.