No siempre todas las historias de amor tienen un final feliz. En los primeros años de universidad, allá por 1994, Nacho conoció una pareja de enamorados, ya con algunos meses de relación, en la que el romance se malogró por pequeños malentendidos, algo de distanciamiento, y, por último, terminó definitivamente tras una fuerte discusión.

Leo, (que así llamaban a este chico), desmoronado, buscó a sus amigos y se alcoholizó esa noche, pretendiendo olvidar ese mal momento, pensando que el coraje entre ambos poco a poco desaparecería. Días después, llega el momento fatal de ese romance: Leo, encuentra al amor de su vida, prendida con otro del brazo.
Él decide escribir una carta para ella, en la que pretendía arreglar la situación y volver. Pero conociendo el temperamento de Estefanía, (que así se llamaba la chica), lo más probable era que no iba a aceptarla ni lo iba a recibir.
Leo recurre a Fabiola, la prima de ella para que le entregue esa carta y convenza a Estefanía de leerla. Fabiola se la dio en las manos, pero Estefanía no la quiso recibir. La carta regresó a Leo, y éste otra vez se refugió en la bebida aquella noche junto a sus amigos. Esa noche tomó de más, mientras entre el grupo de amigos, Nacho cantaba viejas canciones con una guitarra.
Muy entrada la noche, terminada la reunión, Leo regresa a pie a casa y Nacho le iba acompañando de camino. Leo, bastante ebrio, le cuenta, muy triste, lo que había pasado en su romance y le entregó aquella carta para que de su contenido le haga una canción.
Anteriormente en el grupo ya se habían hecho canciones así para otros amigos. La canción sería la última oportunidad para que Estefanía vuelva con él.
Nacho se dedicó a esa canción basándose en lo mismo que la carta contaba. La grabó en un cassette, a voz y guitarra. Se la hizo escuchar a Leo en la universidad y dijo que estaba bien y que realmente le gustaba. Éste le llevó el cassette nuevamente a Fabiola, pero tal como pasó con la carta, el cassette pasó de mano en mano y terminó regresando a las de Nacho, con la misma respuesta: Estefanía no quiso oír ni aceptar nada.
Nacho se dedicó a esa canción basándose en lo mismo que la carta contaba. La grabó en un cassette, a voz y guitarra. Se la hizo escuchar a Leo en la universidad y dijo que estaba bien y que realmente le gustaba. Éste le llevó el cassette nuevamente a Fabiola, pero tal como pasó con la carta, el cassette pasó de mano en mano y terminó regresando a las de Nacho, con la misma respuesta: Estefanía no quiso oír ni aceptar nada.
El tiempo transcurrió y el destino los alejo a todos. Terminados los estudios, Fabiola Rubio y Estefanía Núñez Rubio, partieron a buscar nuevos horizontes a España. Leo, partió a Estados Unidos y hasta ahora no se supo nada más de él.
En el año 2006, Fabiola estuvo de paso en Ecuador por trámites personales, y se encuentra con Nacho en una agencia bancaria. Desde entonces, se contactan por redes sociales. Ella volvió a Torrox, Andalucía, España, en donde reside con su esposo e hijos.
En el año 2010, para el proyecto del reencuentro RIP 2010, subieron a la red la Canción para Estefanía y se redactó la historia de cómo se creó la canción. Fabiola visitó el sitio, y ella, desde España hace que Estefanía lo revise también.
Estefanía quedó muy sorprendida de todo lo que encontró, recordó y reconoció lo de aquel enamorado, de la discusión, del cassette, pero no sabía de la canción que le habían hecho. Nunca escuchó esa canción sino hasta el año 2010.
Fabiola cuenta después, que Estefanía telefonéo y con voz llorosa se acordó de muchas cosas. Ya no era la misma chica de los 90. Ahora tenía dos niños y vivía con un español, que no era ni su esposo legalmente. Nunca encontró al amor de su vida. Nunca supo nada más de Leo. Quizás si ella hubiera escuchado esa canción en 1994, todo habría sido distinto.
La Canción para Estefanía les gustó tanto que Fabiola mensajeaba a menudo a la página pidiéndo a Nacho que le haga también una canción para ella.
Estefanía Núñez se hizo conocida por muchos de los seguidores del grupo, por esta canción y por esta historia. Visitaba frecuentemente el sitio web del grupo RIP y apoyó en todo momento el Proyecto del reencuentro del año 2010, pese a no poder venir desde España.
El lunes 16 de mayo del 2011, todos recibimos un correo electrónico de Fabiola notificándo el lamentable deceso de Estefanía, ocurrido en un accidente en una de las autopistas de España, cuando ella se trasladaba por motivos laborales en la madrugada del viernes 13 de mayo.
Esta noticia conmovió a casi toda la comunidad de amigos que tenía Estefanía en facebook, y también a quienes llegamos a conocerla durante los comentarios vertidos y las fotos expuestas en el sitio. Nunca la olvidaremos. Pudiese ser que, si hubiera escuchado su canción en aquel tiempo, talvez hubiera sido otro su destino.
Comentarios
Qué hermosa manera de expresar que aún seestá enamorado de la chica que está perdiendo.
Linda canción, amigos.