Nacho y Los IgualadosLa banda de tres(2018 - 2020)
Los chicos ahora son los protagonistas
Para ésto, Nacho tuvo que dar más protagonismo a los chicos para poder generar más instrumentación.
Se adquirieron micrófonos inalámbricos, pues ahora Nacho tendría a cargo teclados, guitarra, pedales, armónica y voz.
Poco a poco, Jude se perfeccionó en la entonación del bajo e incursionó en el teclado.
Tita, hacía muy buen dominio y protagonismo en la voz, y agregó pandero y campana a los tambores de su batería con fusiones de ritmos.
Ensayaron con mayor frecuencia, y practicaron voces y coros para armonizar y llenar los vacíos que quedaron con la guitarra faltante. Subieron los vídeos de los ensayos y pudieron realizar canciones con mejor calidad de sonido. Al parecer, en poco tiempo, la fórmula entre los tres, dio buen resultado.
La canción de la Interculturalidad
Nacho volvió a la composición con un tiene muchas visitas y comentarios en las redes sociales, y es considerado como una de las canciones más conocidas de Nacho y Los Igualados.
Presentación en "La Galería"
En diciembre dieron una presentación al público en La Galería.
En marzo del 2019 hicieron una presentación familiar, con el protagonismo de Tita quien incursiona en la interpretación de boleros y de grandes baladas del recuerdo.Las fusiones de ritmos entre pop-rock y tropicales, tuvieron muy buena acogida cuando se presentaban en vivo.
En noviembre del 2019 se presentaron ante los invitados de Jude Alpenf para celebrar su cumpleaños y posterior a este evento, no volvieron a darse más presentaciones aunque continuaron con los ensayos y la grabación de vídeos.
La banda de tres, hizo muchos videos y muy buenos, pero no tuvo el mismo nivel de la presentaciones en vivo como pasó con la banda de cuatro.
A partir de marzo del 2020, la situación mundial por la proliferación de la nueva enfermedad producida por el virus del Covid-19 llegó a niveles alarmantes de riesgo y pánico. Todos los ecuatorianos fuimos sometidos a un encierro en los hogares para preservar la salud debido a la muerte de muchas personas.
En Guayaquil, se llegó a situaciones extremas donde caían muertos en las calles o donde los hospitales no podían atender a muchos pacientes y salían sin vida en cajas de cartón. Los cementerios colapsaron, y camiones llenos de cadáveres con olor a podredumbre circulaban por sectores de la ciudad. El gobierno de turno, fue de lo peor, pues se dieron casos terribles de incompetencia ante esta crisis sanitaria. Las ciudades de Ecuador estuvieron en un toque de queda obligatorio y no pudieron hacerse ni reuniones ni eventos masivos. Por tal razón, la banda no podía reunirse a ensayar, pues al haber ensayo había bulla de tambores y amplificadores, y en Guayaquil, reinaba el silencio por el toque de queda.
Los Igualados dejaron los ensayos por respeto a los muertos que en todos los sectores de la ciudad habían. Durante este tiempo, las situaciones afectivas en los hogares se tornaron muy tensas. El encierro y el desempleo motivó muchas discrepancias dentro de las familias al punto que aumentó el número de divorcios, femicidios y conflictos familiares. La virtualidad aumentó de manera que todos tuvieron que trabajar o permanecer ante una computadora gran parte del tiempo. Las redes sociales difundieron malas noticias en lugar de cosas buenas.
En vida hermano, en vida
La última canción de los Igualados siendo tres, se grabó entre dos. Nacho hizo las adaptaciones a la poesía de Ana María Rabatté y también los arreglos musicales, así como la ejecución de todos los instrumentos. Para mejorar la interpretación del tema, le pidió por última ocasión a Tita que cantase los intermedios de esta bonita canción, dedicada a todas aquellas personas que perdían a sus seres queridos en la mortandad de la pandemia.
Los muchachos abandonan la banda
Al parecer, a los dos jóvenes de la banda, esto les afectó y ya no mostraron iniciativa para ensayar. Adquirieron otros gustos musicales, y descartaron la idea de ejecutar canciones propias, e incluso, para el tiempo que estuvieron ensayando, se notaban desafinaciones, malos remates y redobles. Se sintieron obligados a ensayar, no por la idea de mejorar, simplemente tenían otros planes. No quisieron arreglar un instrumento, ni limpiarlo siquiera, y si hacían música, no seguían las recomendaciones que daba Nacho como director del grupo. Aunque se promovían las fotos y videos de ensayos por redes sociales, ellos no lo hacían, pues manifestaron que los vídeos eran malos o que las canciones eran viejas.
La batería quedó arrinconada y lo mismo el bajo. Por su cambio de edad, ahora ya adultos, en ellos se notaba un cierto aire de insolencia. En vez de ensayar prefirieron pasar su tiempo libre en juegos en línea o en grupos de apoyo y promoción a otras causas. Ya no tuvieron tiempo para seguir en la banda. Ya no hubieron más citas para ensayos en los fines de semana.
Respetando los acuerdos de la banda libre, Nacho ya no les insistió para los ensayos.
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